viernes, 25 de marzo de 2011

Consumo sostenible


Consumo sostenible

El consumo sostenible se refiere al consumo de productos y recursos a tasas consistentes con el desarrollo sostenible. El concepto fue promovido por la Declaración de Río sobre Medioambiente y Desarrollo, Principio 8, que establece que para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo insostenibles. El consumo sostenible también comprende la preocupación por la conducta ética respecto del bienestar de los animales.
El papel de una organización en el consumo sostenible se basa en los productos y servicios que ofrece, los procesos productivos que usa y la naturaleza de la información que proporciona a los consumidores.
Las tasas actuales de consumo claramente no son sostenibles, lo que contribuye al daño del medioambiente y al agotamiento de los recursos. Los consumidores tienen un papel fundamental en la promoción del desarrollo sostenible a través de sus decisiones de compra.

Para contribuir al consumo sostenible y en caso que sea apropiado, las organizaciones deberían:

      Ofrecer a los consumidores productos y servicios beneficiosos desde el punto de vista social y ambiental, y deberían reducir el impacto negativo para el medioambiente y la sociedad;
      ofrecer productos y servicios que operen de la manera más eficiente posible, considerando el ciclo de vida completo;
      criar y mantener animales de una manera que respete su integridad física y evite la crueldad;
      eliminar, cuando sea posible, o minimizar todos los impactos negativos para la salud y el medioambiente de productos y servicios, por ejemplo el ruido y los residuos;
      diseñar productos y empaques de modo que estos puedan ser fácilmente reutilizados, reparados o reciclados y, si fuese posible, ofrecer o sugerir servicios de reciclaje y eliminación;
      proveer de información trazable a consumidores y clientes acerca de los factores ambientales y sociales relacionados con la producción y la entrega de sus productos o servicios, incluida información sobre eficiencia de los recursos cuando sea pertinente, tomando en consideración la cadena de valor;
      entregar información a los consumidores sobre la responsabilidad social de las organizaciones que proveen productos y servicios;
      entregar información a los consumidores sobre la sostenibilidad de los productos y servicios, incluido el rendimiento, país de origen, eficiencia energética (si aplica), contenido o ingredientes (incluido el uso de organismos genéticamente modificados, si corresponde), los impactos para la salud, aspectos relacionados con el bienestar de los animales, uso, mantención, almacenamiento y eliminación seguros de los productos y sus envases;
      utilizar programas de etiquetado ecológico y/u otros indicadores para comunicar las cualidades de los productos y servicios en lo que respecta al medioambiente y la sociedad.
      Dar a los consumidores acceso a productos y servicios, usando los principios del diseño universal, por ejemplo:
Diseñando productos que pueden ser usado de modo flexible por personas con diferentes herramientas, acceso o capacidades y proporcionando información sobre su accesibilidad; y
Proporcionando información sobre productos y servicios que sea accesible para las personas con discapacidades.

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